Durante más de setenta años, los Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés), antes conocidos como OVNIs, han sido relegados a los márgenes del discurso científico. Mientras que las ciencias físicas han comenzado recientemente a reevaluar su postura, las ciencias sociales han mantenido históricamente una distancia metodológica particular. La estrategia dominante ha sido la suspensión del juicio sobre la existencia real de los UAP, un principio que permite a los investigadores analizar las afirmaciones controvertidas con una aparente objetividad y, crucialmente, les protege del estigma que aún rodea al tema. Sin embargo, este enfoque, aunque profesionalmente prudente, ha creado un punto ciego fundamental. Al centrarse casi exclusivamente en las creencias de las personas sobre los UAP en lugar de en el fenómeno en sí, las ciencias sociales han limitado drásticamente su capacidad para hacer preguntas significativas y han corrido el riesgo de caer en una forma de reduccionismo social.

Este artículo, basándose en el análisis presentado en el documento «La Nueva Ciencia de los Fenómenos Aeroespaciales-Submarinos No Identificados«, argumenta que este paradigma de neutralidad epistémica ya no es sostenible. Exploraremos en profundidad el enfoque tradicional de las ciencias sociales, sus severas limitaciones metodológicas y teóricas, y las notables excepciones que ya han comenzado a trazar un camino a seguir. Finalmente, propondremos una nueva agenda para una ciencia social que se comprometa críticamente con la posibilidad de que los UAP sean un fenómeno real y tangible, con profundas implicaciones para la sociedad, la política y la propia comprensión de la humanidad sobre sí misma. Es hora de que las ciencias sociales pasen del estudio de los «creyentes» al análisis de un fenómeno que podría tener consecuencias sociales directas e independientes , del mismo modo que se estudian los efectos sociales del cambio climático, independientemente de las creencias individuales al respecto.


El Paradigma Dominante: La Suspensión del Juicio y el Reduccionismo Social

La principal aproximación metodológica en los estudios de ciencias sociales sobre los UAP ha sido la suspensión del juicio sobre su existencia. Esta postura agnóstica ha permitido a los sociólogos, antropólogos y psicólogos evitar posicionarse sobre la veracidad de los avistamientos y, en su lugar, centrarse en un objeto de estudio más manejable y académicamente aceptado: las personas que afirman que los UAP son reales. En consecuencia, la investigación no se ha centrado en los UAP en sí, sino en las dinámicas sociales y psicológicas de quienes creen en ellos.

Este enfoque ha dado lugar a una serie de marcos interpretativos que, si bien son valiosos en su propio derecho, tienden a reducir el fenómeno a una construcción puramente social o psicológica.

  • Los UAP como Mito Moderno: Un enfoque común ha sido analizar las narrativas de OVNIs como una forma de folclore contemporáneo. Los investigadores trazan paralelismos entre los relatos de abducciones y los cuentos de hadas, o entre los avistamientos de «platillos volantes» y las leyendas de barcos fantasma. En este marco, los UAP son vistos como una manifestación moderna de arquetipos antiguos, una forma en que las sociedades procesan lo desconocido a través de la narración de historias.
  • Los UAP como Fenómeno Religioso: Otros estudiosos han explorado cómo las creencias en OVNIs y vida extraterrestre funcionan como sistemas de creencias cuasi-religiosos o dan lugar a nuevos movimientos religiosos (NMR). Se analiza cómo estos sistemas ofrecen significado, comunidad y una cosmología para un mundo cada vez más secularizado, tratando los relatos de contacto como experiencias religiosas contemporáneas.
  • Los UAP como Expresión de Ansiedades Socioculturales: Una tercera vía de análisis interpreta el interés en los UAP como un reflejo de las ansiedades culturales de una época determinada. Por ejemplo, los avistamientos durante la Guerra Fría se interpretaron como proyecciones del miedo a la aniquilación nuclear y a la vigilancia por parte de un «otro» tecnológicamente superior. Más recientemente, se han vinculado con ansiedades sobre el cambio climático, la tecnología descontrolada o la desconfianza en el gobierno.

Aunque estos enfoques han producido ideas interesantes sobre la psicología y la sociología humanas, comparten una premisa fundamental: presuponen la inexistencia de los UAP o, como mínimo, la suspenden indefinidamente. Este punto de partida conduce a lo que podría llamarse un reduccionismo social: el tratamiento de los UAP únicamente como constructos sociales sin reconocer ninguna consecuencia social independiente que su existencia pudiera acarrear.

La analogía con el cambio climático es particularmente esclarecedora en este punto. Las creencias sobre el cambio climático tienen, sin duda, importantes consecuencias sociales que merecen ser estudiadas, pero el cambio climático en sí mismo tiene efectos sociales tangibles que van mucho más allá de las creencias individuales o colectivas. Si los investigadores suspendieran indefinidamente su juicio sobre la realidad del cambio climático, se perderían la oportunidad de estudiar su impacto directo en las estructuras y prácticas sociales. De manera similar, al suspender el juicio sobre la existencia de los UAP, los científicos sociales limitan el abanico de preguntas que pueden hacer a los testigos y pueden pasar por alto la posible importancia de los patrones en sus testimonios.


El Alto Coste de la Neutralidad: Limitaciones Metodológicas y Teóricas

La postura de agnosticismo, aunque segura, ha impuesto un alto coste intelectual al campo, actuando como una venda autoimpuesta que ha impedido a los investigadores ver patrones potencialmente significativos y ha distorsionado la comprensión de los datos disponibles, especialmente los testimonios de los testigos.

Cuando testigos de diferentes décadas, culturas y regiones informan consistentemente sobre objetos que muestran un control inteligente, velocidades increíbles, formas y maniobras no aerodinámicas y un silencio casi total , el enfoque reduccionista tiende a centrarse en cómo estos relatos se propagan como «memes socioculturales«. Se pregunta por el origen de la narrativa en lugar de por el contenido de la misma. Este enfoque corre el riesgo de ignorar lo que estos informes podrían revelar sobre la fenomenología subyacente de lo que sea que esté controlando los UAP. En efecto, este método puede distorsionar nuestra comprensión de los testimonios de los testigos al reducirlos únicamente a fenómenos históricos y socioculturales.

Quizás la consecuencia más grave de esta postura es la vasta cantidad de preguntas críticas que han quedado sin explorar. Las ciencias sociales no han explorado cómo sus metodologías y teorías tendrían que evolucionar si se diera el caso de que una inteligencia no humana superior ha estado interactuando con los humanos a lo largo del tiempo. Esto ha dejado un vacío en nuestro conocimiento sobre cuestiones fundamentales:

  • Impacto Histórico y Estructural: ¿Cómo podrían tales interacciones haber moldeado las estructuras sociales a lo largo de la historia?.
  • Influencia y Detección: ¿Cómo podemos discernir y caracterizar con precisión sus influencias sociales?.
  • Reinterpretación de Testimonios: ¿Cómo cambiaría este cambio de paradigma nuestras interpretaciones de los testimonios de los testigos?.
  • Identificación de Patrones: ¿Qué patrones recurrentes en los informes deberíamos priorizar y qué importancia se les debería atribuir?.

Estas preguntas han sido en gran medida ignoradas porque las ciencias sociales no han considerado seriamente la perspectiva de que inteligencias no humanas tecnológicamente avanzadas interactúen con la humanidad. La tendencia a suspender el juicio, aunque comprensible dado el estigma, ha llevado a explicaciones reduccionistas que corren el riesgo de pasar por alto dimensiones críticas del fenómeno.


Fisuras en el Paradigma: Las Excepciones que Marcan el Camino

A pesar de esta tendencia general, ha habido notables excepciones que han desafiado el paradigma dominante y han ofrecido marcos teóricos mucho más sólidos para comprender las complejas dinámicas que rodean al fenómeno UAP.

La Política de la Soberanía: El Desafío de Wendt y Duvall

Alexander Wendt

Un ejemplo destacado es el argumento de los teóricos de relaciones internacionales Alexander Wendt y Raymond Duvall. Sostienen que si los UAP fueran reales, los gobiernos se verían obligados a negar su existencia. Su razonamiento se basa en que el reconocimiento de los UAP amenazaría los fundamentos antropocéntricos de la soberanía del Estado y, por extensión, la soberanía misma. La legitimidad del Estado moderno descansa en su capacidad para garantizar la seguridad nacional y mantener el control sobre su territorio. El reconocimiento oficial de UAP implicaría una falta de control sobre la seguridad nacional, socavando así la legitimidad del gobierno.

Raymond Duval

Este argumento proporciona un marco teórico convincente para entender por qué los gobiernos podrían resistirse a revelar información sobre los UAP. Sin embargo, esta línea de pensamiento no ha sido desarrollada o explorada en profundidad por otros científicos sociales. Por ejemplo, los gobiernos son entidades complejas compuestas por burocracias interconectadas y superpuestas que rara vez operan en perfecta unidad. Esta complejidad sugiere que las fisuras dentro de estas estructuras podrían ser explotadas, llevando potencialmente a algún nivel de reconocimiento oficial de los UAP. La dinámica de facciones internas —algunas presionando por una mayor divulgación, otras por el secreto— podría crear la confusión pública sobre la existencia de los UAP que observamos hoy en día.

Además, el argumento de Wendt y Duvall abre la puerta a explorar la idea de que los gobiernos podrían suprimir activamente la investigación científica relacionada para mantener la seguridad nacional. Esto podría incluir esfuerzos para aplicar ingeniería inversa a tecnología no humana, con naciones compitiendo entre sí para obtener ventajas tecnológicas, una afirmación que algunos funcionarios gubernamentales de alto rango han hecho recientemente. El impacto de tal secretismo en el desarrollo de una ciencia académica legítima de los UAP sigue sin examinarse en gran medida, al igual que las implicaciones más amplias para las relaciones internacionales.

Más Allá de lo Físico: Pasulka, Kripal y lo «Imposible»

Diana Pasulka

Otros académicos, como Diana Pasulka y Jeffrey Kripal, han ofrecido nuevas perspectivas al examinar las intersecciones del fenómeno UAP con experiencias religiosas y místicas. Argumentan que los encuentros con UAP presentan notables similitudes con las experiencias relatadas en textos religiosos y místicos, difuminando las líneas entre lo sagrado y lo secular, lo tecnológico y lo espiritual.

Sin afirmar que los encuentros religiosos históricos fueran en realidad avistamientos de UAP, ni que los encuentros modernos con UAP sean simplemente experiencias religiosas contemporáneas, Pasulka y Kripal destacan cómo estas similitudes desafían categorías fundamentales. Su trabajo sugiere que un enfoque puramente de las ciencias físicas puede ser insuficiente para comprender plenamente los UAP. Al enfatizar estos paralelismos fenomenológicos, llaman la atención sobre la necesidad de nuevos conceptos, categorías y metodologías que trasciendan las fronteras disciplinarias tradicionales, permitiendo una aprehensión más matizada de los UAP.

Jeffrey Kripal

Esto tiene implicaciones significativas no solo para los estudios religiosos, sino para las ciencias sociales y la comunidad científica en su conjunto. Al incorporar tales perspectivas, los investigadores podrían empezar a abordar cuestiones críticas previamente desatendidas, como la forma en que los UAP podrían interactuar con la conciencia humana o influir en las narrativas culturales. Este enfoque subraya la necesidad de una colaboración interdisciplinaria y de marcos metodológicos innovadores para avanzar en nuestra comprensión tanto de las experiencias humanas como de la naturaleza de los propios UAP.


Trazando un Nuevo Rumbo: Hacia una Ciencia Social Comprometida

En resumen, las ciencias sociales han abordado típicamente el tema de los UAP suspendiendo la creencia en su existencia y tratando a los creyentes como sujetos de un peculiar fenómeno social. Esta postura analítica separa el estudio de los impactos sociales de la cuestión de la existencia real de los UAP, asumiendo que el análisis social seguiría siendo el mismo independientemente. Este enfoque contrasta fuertemente con la forma en que los científicos sociales se relacionan con campos más convencionales y legítimos de la ciencia y la tecnología. En esas áreas, los investigadores exploran cómo las comunidades científicas establecen estándares probatorios, desarrollan marcos de razonamiento y forman objetos epistémicos, todo ello reconociendo la existencia de los fenómenos que estudian. Por ejemplo, los científicos sociales que examinan la virología nunca cuestionarían la existencia de los virus, ya que hacerlo cambiaría fundamentalmente la interpretación de las prácticas y los hallazgos científicos.

Para profundizar nuestra comprensión, los científicos sociales pueden necesitar ir más allá del puerto seguro del juicio suspendido y considerar más abiertamente la existencia potencial de los UAP y las profundas implicaciones que esto podría tener en la sociedad, las metodologías de investigación y los supuestos fundamentales de sus disciplinas.

Esto implica una nueva agenda de investigación:

  1. Reevaluación de Datos Históricos: Es necesario volver a examinar los archivos de testimonios de testigos con una nueva perspectiva, buscando patrones de comportamiento, efectos físicos y psicológicos que fueron previamente descartados o reducidos a constructos culturales.
  2. Estudio de los «Experimentadores»: El enfoque debe cambiar del estudio de los «creyentes» al estudio de los «experimentadores». Utilizando métodos fenomenológicos y etnográficos, se puede explorar el impacto transformador de estos eventos en los individuos sin patologizarlos de antemano.
  3. Sociología del Secreto: Inspirándose en el trabajo de Wendt y Duvall, se necesita un análisis profundo de las dinámicas institucionales y geopolíticas del secretismo en torno a los UAP. Esto incluye el estudio de la desinformación, las luchas burocráticas internas en los gobiernos y el impacto de un posible programa secreto de ingeniería inversa en la ciencia y la tecnología.
  4. Colaboración Interdisciplinaria Genuina: Es crucial que los científicos sociales trabajen codo con codo con los científicos físicos. Mientras los físicos recopilan datos con instrumentación avanzada, los sociólogos pueden proporcionar un contexto crucial sobre la fiabilidad de los testigos, los sesgos perceptivos y la compleja interacción entre el fenómeno, el observador y el entorno cultural.

Conclusión

El estudio de los Fenómenos Anómalos No Identificados se encuentra en un punto de inflexión histórico. A medida que los gobiernos comienzan a reconocer la realidad de los encuentros y las ciencias físicas desarrollan nuevas herramientas para investigarlos, las ciencias sociales no pueden permitirse quedar al margen, ancladas en un paradigma de neutralidad que, si bien fue útil en el pasado, ahora se revela como una limitación.

Superar la suspensión del juicio no significa abandonar el rigor científico, sino todo lo contrario: significa aplicar ese rigor a un conjunto de preguntas mucho más amplio y desafiante. Significa tomar en serio los testimonios, analizar los patrones con una mente abierta y considerar las implicaciones de un fenómeno que podría no ser simplemente un producto de la psique humana, sino un factor externo que interactúa con ella. Al hacerlo, las ciencias sociales tienen el potencial no solo de contribuir a resolver uno de los mayores misterios de nuestro tiempo, sino también de ayudar a la humanidad a navegar las profundas transformaciones sociales, políticas y existenciales que tal descubrimiento podría acarrear. La tarea es monumental, pero la oportunidad de expandir nuestra comprensión del universo y de nuestro lugar en él es demasiado importante como para ignorarla.

Autor

  • Antonio comenzó a investigar los fenómenos anómalos desde muy niño, especializándose en la investigación ufológica. Su perspectiva ha sido siempre crítica y racionalista, aunque no negacionista. Piensa que cada caso debe ser investigado hasta sus últimas consecuencias, pero que eso no puede conducir a inventar respuestas, ya sea en uno u otro sentido. Pronto se unió al Consejo de Investigadores Ufológicos Españoles, donde aprendió las técnicas de la investigación de campo de veteranos como Ramón Navia. Antonio Salinas desarrolló el Proyecto CATAGRA, una catalogación sistemática de los avistamientos OVNI ocurridos en la provincia de Granada. Participó en la fundación de la S.I.B., desarrollando estatutos y reglamentos y toda la documentación necesaria.

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