Skinwalker Genesis de un Programa Secreto

El libro Skiwalker at the Pentagon recoge los entresijos del proyecto secreto AAWSAP

En la historia de la investigación de los Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI/UAP), a menudo existen discrepancias abismales entre lo que el público percibe y lo que ocurre tras las cortinas de la burocracia de defensa. El año 2007, para la mayoría de los observadores civiles y la prensa, fue un año de relativa calma en el ámbito ufológico. El Proyecto Libro Azul llevaba cerrado décadas, el Informe Condon había dictaminado la irrelevancia científica del tema, y la postura oficial del gobierno de los Estados Unidos era de un desinterés estudiado.

Sin embargo, en los pasillos de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) y en los confines remotos de una propiedad en Utah, se estaba gestando una tormenta perfecta que desafiaría esa narrativa.

Nos centraremos exclusivamente en los eventos críticos narrados en Skinwalkers at the Pentagon. Este documento histórico detalla cómo la curiosidad intelectual de un científico de misiles de alto nivel, James T. Lacatski, colisionó con la realidad imposible del Rancho Skinwalker, dando lugar al programa gubernamental más sofisticado y controvertido del siglo XXI: el Programa de Aplicaciones de Sistemas de Armas Aeroespaciales Avanzadas (AAWSAP).

A través de este artículo, desglosaremos la cadena de custodia de la evidencia, la arquitectura política que permitió la financiación del programa y, lo más importante, el evento anómalo de «alta extrañeza» que sirvió como catalizador para que el Pentágono volviera a mirar hacia lo desconocido.


James T. Lacatski y la Curiosidad Intelectual

Dr James Lacatski
James T. Lacatski, oficial de la DIA

Para comprender la magnitud de AAWSAP, primero debemos comprender al hombre que lo concibió. James T. Lacatski no era un entusiasta de los ovnis en el sentido tradicional, ni un teórico de la conspiración. Su perfil profesional era el epítome de la sobriedad técnica y el rigor científico.

Credenciales y Motivación

Lacatski servía como físico especializado en misiles balísticos y analista de inteligencia con décadas de experiencia dentro de la DIA. Su trabajo diario consistía en evaluar amenazas tangibles, cuantificables y tecnológicas provenientes de adversarios extranjeros. Sin embargo, Lacatski poseía una «curiosidad innata» que le permitía mirar más allá de los confines arcanos de su oficio.

Hunter fir the Skinwalker
Hunt for the Skinwalker, el libro que hizo que James Lacatski se interesara

En marzo de 2007, su atención fue capturada por el libro Hunt for the Skinwalker (A la caza del Skinwalker). Su lectura no fue recreativa, sino profesionalmente analítica. Lacatski identificó un patrón en los datos presentados en el libro: objetos que volaban silenciosamente, exhibían características aerodinámicas notables y variaban enormemente en forma y tamaño, todo ello concentrado en un rincón tranquilo de Utah.

La Evaluación de Amenazas

El proceso mental de Lacatski, descrito en el Capítulo 5, es una clase magistral de análisis de inteligencia. Mientras que un lector civil podría centrarse en el aspecto «paranormal» o de «terror» de los relatos del rancho, Lacatski se centró en la Sozberanía del Espacio Aéreo.

Su lógica fue deductiva y alarmante:

  1. Existen objetos operando sin ser detectados en el espacio aéreo de Estados Unidos.
  2. Si operan a baja altitud en Utah, podrían estar operando en cualquier otro lugar.
  3. ¿Quién posee esta tecnología? ¿Quién la pilota? ¿Cuál es su propósito?

Lo que más impactó al analista de la DIA fue descubrir que un equipo de científicos profesionales (el equipo de NIDS de Robert Bigelow) había estado estudiando estos fenómenos utilizando el método científico durante años, «volando bajo el radar» de la comunidad de inteligencia oficial. Para un hombre cuyo trabajo era conocer las amenazas antes de que se materializaran, el hecho de que tal complejidad tecnológica existiera sin supervisión gubernamental era inaceptable.


Ufología en el Frente de Guerra

Uno de los aspectos más fascinantes y menos conocidos de esta historia es cómo la narrativa del Rancho Skinwalker permeó la comunidad de inteligencia en un teatro de guerra activo.

El Factor Stratton

En abril de 2007, Lacatski compartió sus inquietudes y el libro con su colega Jay Stratton en la oficina de la DWO (Oficina de Advertencia de Defensa) en Washington D.C. Stratton, quien aparece en el libro bajo el pseudónimo de Axelrod, es descrito como un «pensador de mente abierta», estaba a punto de ser desplegado en una misión encubierta a Irak. El efuturo Jay Stratton sería nombrado director de la UA^Task Force (Grupo de trabajo UAP) organizado por la primera administración Trump para aclarar que había de cierto sobre el fenómeno UAP: Pero eso es otra historia y ya tendremos oportunidad de hablar de ello en su momento.

Relatos de Anomalías en Tiempo de Guerra

En medio de la «Zona Verde» de Bagdad, un área fortificada en el corazón de un país devastado por la guerra convencional, oficiales de inteligencia de élite pasaban sus ratos libres leyendo sobre mutilaciones de ganado y orbes inteligentes en Utah.

Stratton relató a sus colegas las historias de «máquinas voladoras extrañas y criaturas bizarras». El libro The Hunt for the Skinwalker se convirtió en el texto más popular alrededor de la piscina de la Zona Verde durante el verano de 2007. Este detalle no es trivial; demuestra que la receptividad hacia lo anómalo existía dentro de los escalones operativos de la inteligencia militar, siempre y cuando la información viniera validada por canales de confianza (de Lacatski a Stratton).


La Carta a Bigelow

Tras validar su interés con sus pares y superiores, Lacatski tomó una decisión que rompería con décadas de protocolo. El 19 de junio de 2007, redactó una carta oficial con el membrete de la Agencia de Inteligencia de Defensa dirigida a Robert T. Bigelow, el magnate aeroespacial propietario del rancho.

Un Documento Sin Precedentes

Nunca antes un alto funcionario de inteligencia había solicitado formalmente visitar un «punto caliente» (hotspot) ufológico para «desarrollar una estrategia sobre cómo mi oficina (DWO) puede caracterizar los aspectos de amenaza potencial de los fenómenos«.

El lenguaje utilizado fue «clínico y seco«, típico de la burocracia militar, pero la intención subyacente era de una audacia extraordinaria. Lacatski no estaba pidiendo investigar rumores de internet; estaba proponiendo una evaluación oficial de amenazas tecnológicas en una propiedad privada conocida por su «alta extrañeza». Esto demuestra que Lacatski tenía la visión y la capacidad de asumir riesgos profesionales significativos en busca de respuestas.


Encuentro en Homestead 1

La visita de Lacatski al rancho no fue solo una inspección administrativa; se convirtió en un evento de «Contacto» o experiencia cercana que validó, a nivel personal y visceral, la realidad del fenómeno.

El 26 de julio de 2007, Lacatski y Bigelow volaron a Vernal, Utah. Al llegar al rancho, la atmósfera descrita era engañosamente tranquila: un día hermoso de julio, con la vegetación en plena floración. Se dirigieron a la vivienda conocida como «Homestead 1», donde residían los administradores del rancho, Jean y Richard Dietz.

El Objeto «Tubular Bells»

Mientras conversaban en el comedor/cocina de la vivienda, ocurrió lo imposible. Lacatski, un físico entrenado en la observación objetiva, quedó «transfigurado» por una aparición repentina.

Según el relato, un dispositivo tecnológico de origen no terrenal apareció de la nada en la cocina adyacente. Las características descritas son fundamentales para el análisis técnico:

  • Morfología: Una estructura tubular compleja.
  • Apariencia: Semi-opaca y de color amarillento.
  • Comportamiento: Suspendido en el aire (hovering) de manera totalmente silenciosa.
  • Duración: Visible por no más de 30 segundos antes de desvanecerse en el sitio.

Posteriormente, Lacatski compararía la forma del objeto con la portada del álbum Tubular Bells de Mike Oldfield.

Análisis de la Experiencia (El Factor de Selectividad)

Lo que eleva este evento de un simple avistamiento a un caso de estudio sobre la naturaleza de la inteligencia del fenómeno es la selectividad de la percepción. Había cuatro personas en la habitación: Bigelow, el matrimonio Dietz y Lacatski. Sin embargo, solo Lacatski vio el objeto.

Este hecho tuvo un impacto profundo en el físico. No se trataba de una foto borrosa o una luz distante. Era, en sus propias palabras, una «aparición tecnológica en tu cara, cercana y personal». La especificidad del evento plantea interrogantes inquietantes:

  • ¿Fue el objeto una proyección psíquica dirigida?
  • ¿Se manifestó en una frecuencia del espectro visible solo para un observador?
  • ¿Fue una manipulación directa de la consciencia del observador?

Lacatski, que nunca antes había presenciado nada inusual, calculó las probabilidades. El equipo de NIDS había pasado cientos de horas en el rancho con resultados esporádicos. Él, en su primera hora en la propiedad, tuvo un encuentro de primer grado. Esta «violación de la probabilidad» convenció a Lacatski de que el evento no era aleatorio, sino significativo. Fue la confirmación empírica que necesitaba para impulsar el programa dentro del Pentágono.


La Arquitectura Política de AAWSAP

Motivado por su experiencia personal y la validación de la amenaza potencial, Lacatski regresó a Washington para orquestar la financiación del programa. Aquí entra en juego la «tríada bipartidista» que hizo posible AAWSAP.

Los Senadores Clave

Robert Bigelow contactó a su amigo, el Senador Harry Reid (Líder de la Mayoría del Senado). Reid, tras ser informado sobre el historial del rancho y la experiencia reciente de Lacatski, facilitó una reunión en el Capitolio con otros dos titanes del Senado:

  1. Daniel Inouye (Hawaii): Héroe de guerra y figura política de inmenso peso.
  2. Ted Stevens (Alaska): Veterano de la Segunda Guerra Mundial que había tenido su propio avistamiento de un UAP durante la guerra (un dato crucial mencionado en el texto que valida su predisposición favorable).

La Creación del Fondo

En el entorno político actual, parece impensable que senadores de partidos opuestos colaboren en un tema tan estigmatizado. Sin embargo, unidos por la preocupación de la seguridad nacional, lograron insertar una partida de 22 millones de dólares en el presupuesto de defensa.

El nombre del programa fue diseñado estratégicamente: Advanced Aerospace Weapon System Applications Program (AAWSAP).

  • Propósito del nombre: Asegurar que el dinero (el Elemento de Programa o PE) llegara específicamente a la Oficina de Advertencia de Defensa (DWO) en la DIA, y a ninguna otra parte.
  • Naturaleza: No era un «programa negro» ilegal; era una asignación clasificada pero legalmente apropiada dentro de los canales del Congreso.

Esto marca un hito histórico: el gobierno de EE. UU. estaba financiando oficialmente, con dólares de los contribuyentes, el estudio de amenazas aeroespaciales avanzadas basándose, en parte, en eventos ocurridos en un rancho de Utah.


La Solicitud de Propuestas (RFP) y la Ciencia de AAWSAP

En 2008, la maquinaria burocrática se puso en marcha. La DIA publicó una Solicitud de Propuestas (RFP) oficial en el sitio web Fed Biz Opps. Aunque pública, la solicitud estaba redactada de manera que solo aquellos con la capacidad técnica y el conocimiento específico pudieran entender su alcance total.

Las 12 Áreas de Rendimiento Aeroespacial Avanzado

El contrato exigía el estudio de 12 áreas técnicas específicas. El análisis de esta lista es revelador, pues mezcla la ingeniería aeronáutica convencional con conceptos de física teórica de frontera y biología:

  1. Sustentación (Lift)
  2. Propulsión
  3. Control
  4. Generación de Energía
  5. Traducción Espacial/Temporal: Este punto es crítico. El gobierno estaba solicitando estudios sobre la manipulación del espacio-tiempo, un claro indicativo de que se buscaban explicaciones para la movilidad instantánea observada en los UAP.
  6. Materiales
  7. Configuración/Estructura
  8. Reducción de Firma (Óptica/IR/RF/Acústica): Tecnología de sigilo avanzada.
  9. Interfaz Humana: Sugiere el estudio de cómo los operadores interactúan con la nave, posiblemente incluyendo interfaces neurales o psíquicas.
  10. Efectos Humanos: El estudio de los efectos fisiológicos y patológicos en testigos (quemaduras, radiación, efectos psicológicos).
  11. Armamento (RF y Energía Dirigida)
  12. Otras áreas de soporte.

BAASS Entra en Escena

Creacion de BAAS
Fecha de Creación de BAAS: 29 de Enero de 2008. Fuente: Secretario de Estado de Nevada

Robert Bigelow formó una nueva entidad, Bigelow Aerospace Advanced Space Studies (BAASS), para responder a la solicitud el 18 de agosto de 2008. Fue la única entidad que presentó una propuesta completa y ganó el contrato en septiembre de 2008.

El contrato inicial fue de 10 millones de dólares para el primer año, con Lacatski actuando como Gerente del Programa y Representante del Oficial de Contrataciones (COR) desde la DIA.

Contrato Inicial AAWSAP
Solicitud HHM40208R0211 que crea el programa AAWSAP y lo presentaa concurso el 18 de Agosto de de 2018.

Construyendo la Infraestructura: BAASS y los Primeros Pasos

Una vez ganado el contrato, la velocidad de ejecución fue vertiginosa, impulsada por el estilo empresarial de Bigelow y la urgencia de Lacatski.

El Factor Humano: Colm Kelleher

Colm Jeleher
Dr. Colm Kelleher

Para dirigir las operaciones científicas, Bigelow contrató al Dr. Colm Kelleher en noviembre de 2008. Kelleher, un bioquímico que venía del mundo de la biotecnología farmacéutica, tuvo que realizar una transición drástica: de estudiar virus mortales a gestionar un programa gubernamental sobre OVNIs. Su misión era clara y presionada por el tiempo: el contrato era de un año renovable. Para asegurar la continuidad, BAASS tenía que producir un informe de fin de año espectacular. No había margen de error.

Seguridad e Infraestructura

Uno de los mayores desafíos fue la creación de una infraestructura segura (SCIF) en Las Vegas para manejar documentos clasificados. Lacatski, desde Washington, demostró una habilidad inusual para «cortar la burocracia» y acelerar procesos de seguridad que normalmente tomaban meses, lográndolos en semanas.


El Caso «Tic Tac»: AAWSAP Estuvo Allí Primero

Quizás la revelación más impactante del Capítulo 5, desde una perspectiva histórica, es la corrección de la narrativa sobre el famoso incidente del USS Nimitz (Tic Tac).

La Contratación de Doug Kurth

Coronel Doiglas Kourh
Coronel Douglas Kurth

En diciembre de 2008, BAASS contrató al Teniente Coronel retirado de los Marines, Douglas Kurth. Durante su entrevista, Kurth reveló que había sido el oficial al mando del escuadrón «Red Devils» (F/A-18C) a bordo del USS Nimitz en 2004.

Kurth describió su participación directa en el evento: fue desviado para interceptar un contacto desconocido y observó una «perturbación bastante grande en la superficie del océano» en un día de mar en calma, justo antes de que el Comandante David Fravor tuviera su famoso encuentro visual (dogfight) con el objeto Tic Tac.

La Investigación Original (2008-2009)

Contrario a la creencia popular de que el caso Tic Tac fue descubierto por el New York Times en 2017, fue AAWSAP quien realizó la investigación fundacional en 2008-2009.

  • Kurth proporcionó la lista de testigos.
  • Lacatski asignó aHay Stratton para liderar la investigación.
  • El equipo entrevistó a más de una docena de pilotos y operadores de radar del USS Nimitz y el USS Princeton.

Esta investigación se mantuvo bajo estricta confidencialidad («close hold») dentro de BAASS y la DIA. Es un hecho histórico crucial: sin la infraestructura de AAWSAP y la contratación fortuita de Kurth, es muy probable que el caso Tic Tac nunca hubiera sido documentado con el rigor necesario para resistir el escrutinio público una década después.


La Cara Pública y Académica

Para legitimar el estudio ante la comunidad de inteligencia más amplia y conservadora, AAWSAP necesitaba un componente de «ciencia dura».

Documentos de Referencia de Inteligencia de Defensa (DIRDs)

Harold Puhoff
Dr. Harold Puthoff

BAASS subcontrató al Dr. Hal Puthoff de EarthTech International para coordinar el «Project Physics«. El objetivo era crear un repositorio de documentos técnicos (position papers) escritos por expertos mundiales que definieran el estado del arte y las proyecciones futuras (hasta 2050) en las 12 áreas técnicas del contrato.

Estos 38 documentos (ahora conocidos como los DIRDs) sirvieron para establecer una línea base física contra la cual medir los datos anómalos recopilados. Si bien trataban sobre propulsión avanzada, energía de punto cero, agujeros de gusano atravesables y capas de invisibilidad, estaban escritos en el lenguaje de la física teórica aceptada.

El texto señala que el «Project Physics» fue diseñado para ser la faceta «menos controvertida» y «más aceptable» del programa, sirviendo efectivamente como un escudo académico que permitía a AAWSAP operar en áreas más exóticas (como la investigación de campo en Skinwalker) bajo el paraguas de la investigación aeroespacial teórica.


El Legado de un Comienzo Audaz

Skinwalkers at the Pentagon nos ofrece una visión privilegiada de cómo funciona realmente el cambio de paradigma dentro del gobierno de los Estados Unidos. No ocurre a través de grandes anuncios públicos, sino a través de la iniciativa de individuos clave (Lacatski, Bigelow, Reid) que operan en los márgenes del sistema establecido.

Resumen de Hechos Clave

  1. La Iniciativa Individual: Fue la curiosidad intelectual de James Lacatski y su lectura de un libro lo que inició todo el proceso.
  2. La Realidad del Fenómeno: La experiencia visual directa de Lacatski en el rancho (el objeto «Tubular Bell») sirvió como la prueba de concepto necesaria para justificar la inversión.
  3. La Validación Política: El apoyo de senadores veteranos y respetados legitimó el estudio de los UAP como un asunto de seguridad nacional.
  4. La Prioridad Histórica: AAWSAP investigó el caso Tic Tac casi una década antes de que se hiciera viral, demostrando la eficacia y la presciencia del programa.

AAWSAP representa un momento único en la historia: una convergencia de capital privado, poder político e inteligencia militar enfocada en resolver el mayor misterio de nuestro tiempo. La estructura creada por Lacatski y Bigelow no solo buscaba «platillos voladores», sino que intentaba comprender una amenaza (o oportunidad) tecnológica que desafiaba nuestra comprensión de la física y la realidad misma.

El éxito de AAWSAP en su primer año, logrando proteger sus finanzas de los «depredadores burocráticos» y estableciendo una base científica sólida, sentó las bases para todo lo que ha ocurrido en la ufología moderna desde 2017. Al mirar atrás, queda claro que la visita de un físico de misiles a una casa rural en Utah en julio de 2007 fue el punto de inflexión donde la ciencia oficial dejó de ignorar lo imposible y comenzó, cautelosamente, a estudiarlo.

Autor

  • Antonio comenzó a investigar los fenómenos anómalos desde muy niño, especializándose en la investigación ufológica. Su perspectiva ha sido siempre crítica y racionalista, aunque no negacionista. Piensa que cada caso debe ser investigado hasta sus últimas consecuencias, pero que eso no puede conducir a inventar respuestas, ya sea en uno u otro sentido. Pronto se unió al Consejo de Investigadores Ufológicos Españoles, donde aprendió las técnicas de la investigación de campo de veteranos como Ramón Navia. Antonio Salinas desarrolló el Proyecto CATAGRA, una catalogación sistemática de los avistamientos OVNI ocurridos en la provincia de Granada. Participó en la fundación de la S.I.B., desarrollando estatutos y reglamentos y toda la documentación necesaria.

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