AAWSAP Parte II: El Rancho Skinwalker

La compresión de los sucedido dentro del programa AAWSAP pasa por comprender los hechos sucedidos en el Rancho Skinwalker y las leyendas que orbitan en torno a él.Este rancho se convirtió en el principal laboratorio del programa AAWSAPm a donde se encauzaron los fondos del pentagono y de las que se dedujeron unas conclusiones que cambiarían la perspectiva de la investigación OVNI dentro de los altos estamentos del gobierno norteamericano.

Asi que preparense para escuchar una historia bizarra, extraña en extremo, pero que lo queramos o no esta en el nucleo de lo que queremos contar.

El Epicentro de todo

En el léxico de lo paranormal y la ufología, pocos lugares evocan una sensación de misterio tan denso y perturbador como una propiedad de 512 acres situada en el noreste de Utah. Conocido popularmente como el «Rancho Skinwalker», este enclave geográfico ha transcendido el folclore local para convertirse en uno de los laboratorios de campo más intensamente estudiados del mundo. Su reputación no se basa en avistamientos fugaces, sino en un catálogo persistente y multifacético de fenómenos de alta extrañeza que parecen desafiar la categorización.

Lo que distingue a este rancho de otros «puntos calientes» es la calidad y la naturaleza de la atención que ha atraído. No ha sido simplemente un imán para entusiastas, sino el objeto de dos investigaciones científicas multimillonarias y de alto nivel. La primera, una iniciativa privada de un multimillonario aeroespacial; la segunda, un programa secreto de inteligencia del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

En este momento, y como prefacio a toda la información que ha de venir, nos centramos en el periodo fundacional y más intenso de la investigación moderna del rancho: desde la llegada de la familia Gorman en 1994 hasta el final de la primera fase de la investigación gubernamental de BAASS en 2009. Esta era de 15 años transformó la propiedad de una curiosidad local maldita en un activo de interés para la seguridad nacional, un lugar donde la física, la conciencia y una inteligencia desconocida parecían colisionar de forma tangible y, a menudo, aterradora. Para comprender los eventos de 2009, primero debemos diseccionar los cimientos de terror y asombro sobre los que se construyeron.

El Legado Ancestral: El Sendero del «Skinwalker» (Pre-1994)

Antes de que cualquier científico o investigador privado pusiera un pie en la propiedad, la tierra ya tenía una historia, una historia registrada no en papel, sino en el folclore oral de sus habitantes originales. El rancho está ubicado en la cuenca de Uinta y colinda directamente con la reserva de la tribu Ute. Esta proximidad es fundamental para entender la narrativa que rodea al lugar.

Durante generaciones, los miembros de la tribu Ute se han negado a poner un pie en la propiedad. La razón, según la tradición, es que el rancho se encuentra «en el sendero del Skinwalker».

Para contextualizar este término, es necesario recurrir a la tradición de la vecina nación Navajo, de donde el término es más conocido. El «Skinwalker» (del navajo yee naaldooshii, que se traduce como «el que camina a cuatro patas») no es un monstruo o un críptido en el sentido occidental. Es un ser humano, un chamán o brujo malévolo que, según la tradición, ha obtenido poderes sobrenaturales (incluida la capacidad de cambiar de forma) a través de actos tabú, como el asesinato de un familiar cercano. Es un ser de pura malicia, un «trickster» (embaucador) sobrenatural temido por su capacidad para traer desgracia, enfermedad y terror.

Los Utes comparten un temor similar por esta tierra, viéndola como un lugar maldito, un portal o un punto de encuentro para una inteligencia no humana y hostil. Las leyendas locales, mucho antes de la llegada de la familia Gorman, estaban repletas de avistamientos de criaturas imposibles, orbes de luz y una sensación general de opresión.

Cerca del rancho se encuentra «Bottle Hollow», un embalse que también tiene su propia veta de folclore anómalo, con informes de extrañas luces que entran y salen del agua y avistamientos de criaturas acuáticas desconocidas. La tierra, por tanto, no se convirtió en extraña en 1994; simplemente, en 1994, testigos occidentales compraron un asiento en primera fila.

La Era Gorman: Cuando la Anomalía Llama a la Puerta (1994-1996)

En 1994, la familia Gorman (un seudónimo utilizado en la literatura para proteger su identidad) compró la propiedad. Eran la encarnación del sueño rural: un matrimonio trabajador con dos hijos, buscando un lugar tranquilo para criar a sus hijos y establecer un rancho de ganado de primera calidad. Eran personas pragmáticas, sin interés previo en lo paranormal. No sabían nada de la historia local ni de las advertencias de los Ute.

El rancho había estado vacío durante casi siete años. Los anteriores propietarios se marcharon abruptamente, dejando incluso los platos en el escurridor. Los Gorman notaron una característica peculiar: había cerrojos de alta seguridad instalados en ambos lados de varias puertas de la casa, como si los anteriores ocupantes hubieran estado tratando de mantener algo fuera, o quizás, algo dentro.

La familia se mudó en la primavera de 1994. La normalidad duró poco.

El Incidente del Lobo

El evento que marcó el fin de la normalidad ocurrió un día mientras la familia descargaba sus pertenencias. Vieron lo que parecía ser un lobo muy grande acercándose a través del pasto. El animal era manso, casi amigable, y se dejó acariciar. Pero la tranquilidad se rompió cuando el lobo agarró a uno de sus terneros por el hocico a través de los barrotes del corral e intentó arrastrarlo.

Tom Gorman, el patriarca, y su padre golpearon al animal con palos sin efecto. Temiendo por su ganado, Tom corrió a por su pistola, una Magnum .357, y disparó al animal a quemarropa. El impacto, que debería haber derribado a cualquier depredador conocido, no tuvo ningún efecto. El lobo soltó al ternero, pero se quedó mirando a la familia.

Gorman disparó de nuevo. Nada. Disparó una tercera vez. El lobo retrocedió, pero no mostró signos de dolor ni de sangre. Totalmente conmocionado, Tom fue a por su rifle de caza y volvió a disparar al animal, esta vez con un proyectil de mayor calibre. El impacto fue visible: un trozo de carne y pelo salió volando del flanco del animal. Aun así, el lobo no cayó. Se giró lentamente y se alejó trotando.

Tom y su hijo siguieron las huellas del animal en la nieve durante más de un kilómetro, siguiendo el rastro de la criatura herida. Las huellas continuaron por el terreno embarrado y, de repente, simplemente se detuvieron. Como si el animal de 200 libras se hubiera desvanecido en el aire. No había más huellas, ni rastro de sangre.

De vuelta en el corral, Tom encontró el trozo de carne que había salido volando del lobo. Según su testimonio, olía a carne podrida y azufre. Este incidente fue la brutal introducción de la familia a un fenómeno que era físico, inteligente y que no obedecía las leyes conocidas de la biología o la física.

Una Cascada de Fenómenos

El incidente del lobo fue solo el comienzo. Durante los siguientes dos años, la familia Gorman fue sometida a un asedio psicológico y físico casi constante por una plétora de fenómenos.

• Orbes y Bolas de Luz: Este fue el fenómeno más común. Los Gorman informaron de docenas de avistamientos de orbes de luz de diferentes tamaños y colores. Los más notorios eran los «orbes azules», descritos como esferas del tamaño de una pelota de béisbol, de un azul eléctrico intenso, que parecían tener una inteligencia propia. Estos orbes sobrevolaban el ganado, causando pánico, y supuestamente fueron responsables de la incineración de tres de los perros de la familia. También vieron orbes rojos que parecían patrullar la propiedad.
• Actividad Poltergeist (El «Trickster»): El fenómeno exhibió una cualidad de «embaucador» profundamente personal y desestabilizadora. Herramientas de trabajo desaparecían de donde Tom las había dejado, solo para reaparecer horas después en un lugar imposible, como en lo alto de un poste telefónico. Los objetos de la casa se movían solos. La Sra. Gorman informaba que, tras hacer la compra y guardar todos los alimentos, volvía a la cocina y encontraba todos los productos de nuevo sobre la encimera. Las puertas se abrían y cerraban de golpe, y oían voces incorpóreas y maquinaria pesada moviéndose bajo tierra.
• Mutilaciones y Desapariciones de Ganado: Este fue el aspecto más devastador económicamente para los Gorman. Perdieron una parte significativa de su preciado ganado de cría. Algunos animales simplemente desaparecían sin dejar rastro. Otros aparecían mutilados de una manera que se ha convertido en un sello distintivo de este fenómeno a nivel mundial: cortes quirúrgicamente precisos, a menudo realizados con una herramienta de calor, falta total de sangre en la herida o en el suelo, y la extirpación de órganos específicos (ojos, lenguas, órganos sexuales, rectos). En una ocasión, un ternero fue mutilado en pleno día, en un lapso de 45 minutos, mientras los Gorman estaban en otra parte de la propiedad.
• Avistamientos de Naves y Criaturas: La familia informó haber visto objetos aéreos no identificados. Uno de ellos era una nave silenciosa, triangular y negra, del tamaño de varios campos de fútbol. Otro objeto, apodado «el refrigerador volador», parecía una nevera de los años 70 y acosaba a la familia. Además, vieron criaturas. Aparte del lobo, informaron de figuras humanoides oscuras («hombres sombra») y de una criatura grande, parecida a un simio, con un pelaje rojizo que se movía entre los árboles.
• El «Portal» Naranja: Quizás el fenómeno más extraño fue lo que Tom Gorman describió como un «agujero en el cielo». En varias ocasiones, vio lo que parecía una ventana o portal circular de color naranja brillante flotando en el cielo. A través de esta abertura, afirmaba poder ver un cielo azul y nubes, como si fuera pleno día en «otro lugar», mientras que en el rancho era de noche. En una ocasión, vio una nave triangular negra salir volando silenciosamente de este portal.

Acosada, aterrorizada y al borde de la quiebra financiera y psicológica, la familia Gorman, tras dos años de asedio, puso el rancho a la venta en 1996.

La Investigación NIDS: La Ciencia frente al «Trickster» (1996-2007)

La historia de los Gorman, publicitada en un artículo de un periódico local, atrajo la atención de un comprador único: Robert Bigelow. Bigelow, un multimillonario con sede en Las Vegas que hizo su fortuna en la cadena de hoteles Budget Suites of America y que luego fundaría Bigelow Aerospace (pionera en hábitats espaciales inflables para la NASA), tenía un interés profundo y de larga data en los fenómenos anómalos.

En 1995, Bigelow había fundado el Instituto Nacional para la Ciencia del Descubrimiento (NIDS), una organización científica con fondos privados dotada de un impresionante consejo asesor de científicos, ingenieros y académicos. El objetivo de NIDS era estudiar científicamente los fenómenos anómalos, en particular los OVNIs y la conciencia. Debemos recordar que el NIDS, y seguramente influyendo en Robert Bigelow, tenemos a investigadores y científicos de la talla de Jaques Vallee o Harold Puthoff, ambos miembros del conocido Colegio Invisible, que apostaba por una raiz parafísica como origen del fenómeno OVNI:

El rancho de Utah era la oportunidad perfecta. En 1996, Bigelow compró la propiedad por aproximadamente 200.000 dólares. El trato tenía una condición: Bigelow retuvo a Tom Gorman como administrador del rancho. Esto proporcionó a NIDS un observador experimentado en el terreno mientras desplegaban su equipo.

El equipo de NIDS, dirigido por el bioquímico Dr. Colm Kelleher, adoptó un enfoque científico riguroso. Instalaron un puesto de mando, cámaras de vigilancia, sensores de movimiento, detectores de radiación, magnetómetros y equipos de espectrometría. Su objetivo era capturar datos duros y cuantificables.

Lo que encontraron fue una inteligencia que se negaba a ser medida.

La Naturaleza Evasiva del Fenómeno

El periodo de NIDS se definió por la frustración. El fenómeno, tan descarado y violento con los Gorman, se volvió sutil y evasivo ante la instrumentación científica. Parecía anticipar las acciones de los investigadores.

• El «Efecto Trickster»: Las cámaras fallaban en el momento preciso en que ocurría un evento. Las baterías se agotaban inexplicablemente en segundos. Los sensores se activaban sin causa aparente, o no se activaban cuando un evento era presenciado visualmente. El fenómeno parecía jugar al gato y al ratón, mostrando una aparente precognición.
• Vandalismo Imposible: En un incidente notable, las cámaras de vigilancia montadas en lo alto de postes telefónicos fueron destruidas. Los cables fueron arrancados y el equipo destrozado. Sin embargo, otra cámara que grababa la escena de la destrucción no mostró a ningún intruso. No se encontraron huellas. El análisis de la cinta de seguridad mostró que el equipo fue destruido, pero el perpetrador era, o bien invisible, o el evento fue editado de la realidad de una manera que desafía la explicación.

Incidentes Clave de la Era NIDS

Aunque la captura de datos duros fue difícil, el equipo de NIDS tuvo sus propios encuentros de primera mano que confirmaron la realidad de los informes de Gorman.

• Los Toros en el Remolque (Abril de 1997): Este incidente es uno de los más inexplicables. Gorman y un investigador de NIDS movieron cuatro enormes toros de exhibición (de más de 900 kg cada uno) a un corral. Dejaron el área por un corto tiempo. Al regresar, el corral estaba vacío. Tras una búsqueda frenética, encontraron a los cuatro toros imposiblmente apiñados dentro de un pequeño y viejo remolque de caravana que estaba en la propiedad. La puerta del remolque estaba cerrada y asegurada desde fuera. No había manera física de que los cuatro animales hubieran entrado en ese espacio confinado sin ayuda, y mucho menos sin destruir la estrecha puerta. Tuvieron que usar herramientas para cortar el remolque y liberar a los animales, que estaban en un estado catatónico. Se detectaron fuertes anomalías magnéticas alrededor del remolque inmediatamente después.
• El Túnel y la Criatura (Agosto de 1997): Dos investigadores de NIDS estaban vigilando de noche. Uno de ellos (apodado «Mike») observaba a través de unas gafas de visión nocturna (NVG) de grado militar, mientras el otro («Jim») observaba a simple vista. Jim solo vio una débil luz amarilla. Mike, sin embargo, vio algo totalmente diferente: un «túnel» tridimensional de luz brillante que se abría en el aire. Mientras observaba, vio una gran criatura humanoide negra salir del túnel, arrastrándose, y luego ponerse de pie y alejarse en la oscuridad. El fenómeno era visible en una longitud de onda (infrarrojo) pero completamente invisible en otra (luz visible).
• El «Predator» (1996): Un investigador de NIDS que estaba meditando en un pastizal oyó un rugido gutural. Vio una distorsión en el aire, como la que se ve en la película Depredador, que se acercaba a él a gran velocidad. El ser, aunque mayormente invisible, tenía un contorno que reflejaba la luz del entorno. El investigador, aterrorizado, huyó del lugar.
• El Círculo de Hielo (Febrero de 2002): Durante un invierno, con el rancho cubierto de nieve, los investigadores encontraron un círculo perfecto, de unos 2 metros de diámetro, tallado en el hielo de un estanque. El hielo era demasiado delgado para soportar el peso de una persona, y no había huellas de ningún tipo en la nieve que rodeaba el estanque.

A pesar de estos eventos extraordinarios, la naturaleza impredecible y no repetible del fenómeno hizo que la investigación científica fuera casi imposible. Para 2004, NIDS había acumulado un increíble archivo de testimonios y eventos extraños, pero pocos datos científicos duros. La actividad en el rancho disminuyó drásticamente y NIDS finalmente redujo sus operaciones. En 2005, Colm Kelleher y el periodista George Knapp publicaron el libro «Hunt for the Skinwalker» (La Caza del Skinwalker), detallando la terrible experiencia de los Gorman y la frustrante investigación de NIDS.

El rancho quedó en silencio, pero el libro se convirtió en una bomba de tiempo.

De Libro a Programa Alto Secreto (2007-2008)

El rancho entró en una nueva fase no por un evento en la propiedad, sino por un evento en una oficina del gobierno. En 2007, un físico y oficial de inteligencia de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), el Dr. James T. Lacatski, leyó «Hunt for the Skinwalker».

A diferencia de un lector casual, Lacatski vio los informes no como folclore, sino como una posible amenaza a la seguridad nacional. Los fenómenos descritos (naves silenciosas, invisibilidad, efectos psicofisiológicos) representaban una tecnología muy por delante de cualquier arsenal conocido.

Lacatski decidió investigar. Usando sus credenciales de la DIA, contactó a Robert Bigelow y organizó una visita al rancho en 2007. Durante esta visita, el propio Lacatski tuvo una experiencia. Mientras estaba en la casa del rancho, fue testigo de la aparición de un objeto anómalo. Lo describió como una «compleja estructura tubular, semitransparente y amarillenta», que apareció silenciosamente en la habitación, flotó durante unos segundos y luego desapareció.

Esta experiencia personal de un alto funcionario de la DIA fue el catalizador. Lacatski regresó a Washington y, con el apoyo de Bigelow, informó de sus hallazgos. Su informe llegó al senador Harry Reid, entonces líder de la mayoría en el Senado.

Impulsado por el testimonio de Lacatski y las preocupaciones de seguridad nacional, el Senador Reid, junto con los senadores Ted Stevens y Daniel Inouye, aseguró 22 millones de dólares en fondos secretos dentro del presupuesto de defensa. Este dinero fue asignado a la DIA para crear el Programa de Aplicaciones de Sistemas de Armas Aeroespaciales Avanzadas (AAWSAP).

El objetivo de AAWSAP era evaluar la amenaza que representaban los Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI/UAP). Y su principal «laboratorio viviente» para esta tarea sería el Rancho Skinwalker.

Pero de todo esto hablaremos en las siguientes partes de esta serie.

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