Es sabido por todos que el actual ambiente ufológico anda caldeado. Andamos metidos en una auténtica contienda política que, más allá del océano Atlántico, podría decidir el futuro de lo que entendemos como fenómeno OVNI, actualmente denominado UAP. Los intereses ya no son solamente gubernamentales. Un interés económico y mediático parece estar impregnándolo todo, lo que puede hacer que a veces no entendamos lo que está ocurriendo.
Pero los últimos movimientos más parecen una partida de cartas en el que el último jugador ha decidido lanzar un órdago- Y es que Christopher Mellon, Ex adjunto del Secretario para la Defensa de Inteligencia durante las administraciones Bush y Clinton, Inversor y co-Fundador del lobby denominado Academia de las Estrellas, ha decidido lanzar un órdago: liberar un documento en el que un alto oficial del Departamento de Defensa habla de los trabajos que se estaban realizando en un objeto no identificado recuperado en Kingman, Arizona, en la década de los 50.
¿Pero que es todo esto? Será mejor que veamos como ha transcurrido esta “partida de Cartas” para así poder entender lo que esta sucediendo.
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AARO a la defensiva
Desde el verano de 2023, cuando se produjeron las declaraciones juradas en sede del Congreso de los Estados Unidos de los tres confidentes, Graves, Flavor y Grush, la actitud de la Oficina de Resolución de Todas las Anomalías (AARO, por sus siglas en inglés), dependiente del Departamento de Defensa, Ha cambiado su actitud con respecto al fenómeno. Si bien al principio parecía un órgano colaborador, que reconocía la anomalía de algunos incidentes y que estaba dispuesto a tratar de esclarecer la verdadera naturaleza del fenómeno, a raíz de las declaraciones de Grush, todo esto cambió.
El Enfado de la AARO
Grush afirmaba que en la AARO había hecho caso omiso de sus declaraciones y que se había negado a recibirle. Esto hizo entrar en cólera al físico Sean Kirkpatrick, por aquel entonces Director de la AARO: Kirkpatrick mantenía que se había llamado en numerosas ocasiones a Grush para contrastar su historia, pero que este se había negado, por lo que consideraba toda la historia del informante una soberana patraña.
Así estaban las cosas, con las sospechas sobre David Grush como posible intoxicador, y sobre Kirkpatrick como representante de los intereses del Departamento de Defensa. Las críticas a la figura de Kirkpatrick y los recelos sobre sus actuaciones, terminarían por conseguir que dimitiera de su cargo en la AARO hacia finales de 2023.
Pero desde aquel momento la actitud de la AARO cambio, mostrándose abiertamente beligerante con la lineá política que apostaba por la extrañeza del fenómeno. .
Historical Record Report, Part I
En febrero de 2024 la AARO, estando ya como director Timothy A. Philips, Teniente Coronel retirado del cuerpo de Marines, publica el Historical Record Report Part I. Este extenso documento,, de 63 páginas, pretende ser un repaso por los diferentes programas llevados a cabo por el gobierno norteamericano en relación al fenómeno OVNI: Desde los veteranos programas Grudge, Saucer, o Bluebook, hasta los modernos e impronunciables AAWSAP, AATIP y UAPTF. Todos viejos y nuevos conocidos. El objetivo de este informe histórico, que contenía varios errores de bulto, pretendía hacer un repaso por los resultados de los diferentes proyectos, concluyendo que no habían obtenido ningún resultado de interés en todo ese tiempo. Todo bastante descorazonador para los que estamos siguiendo este proceso de desclasificación. Sin embargo, hay un dicho que dice que quien habla mucho se equivoca, y eso es exactamente lo que ocurrió.
Cuando el informe entra a describir el programa AAWSAP/AATIP, en su último punto (incluido en la pagina 23 del informe), dice:
Que traducido a la lenga de Cervantes quiere decir:
- Después de que AAWSAP/AATIP fuesen finalizados, sus miembros trataron de convencer al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de que soportara una nueva versión de este esfuerzo denominada KONA BLUE:
¿Pero que diablos es eso de KONA BLUE? Los investigadores jamás habíamos tenido referencia a esta supuesta mutación del programa AAWSAP. Este pequeño desliz obligaría al Departamento de Defensa a desclasificar unos meses después el proyecto del Programa KONA BLUE, como ya os comentamos en esta página. Pero eso noes ahora lo que importa, sino el esfuerzo titánico realizado por la AARO para desvalorizar todos los programas OVNI gubernamentales hasta la fecha. Las espadas estaban en alto.
Aumenta el descrédito de Grush
Mientras todo esto ocurría, se empezaban a revelar documentos, memorandos internos y mensajes, desclasificados mediante FOIA, que empezaban a revelar otra imagen del informante David Grush. Recordemos que Grush había dicho que la AARO no le había hecho caso. Pues bien, según todos los documentos liberados, John Greenewald (The Black Vault) ha podido establecer la siguiente línea temporal:
- 8-13 de Junio de 2023: Se inician unos contactos iniciales entre algún asociado de Grush no identificado y la AARO. Esta última invitaba a Grush a una reunión informativa.
- 26 de juno de 2023: el personal de AARO se comunicó directamente con los datos de contacto de Grusch y le extendió una invitación para una entrevista, que Grusch rechazó.
- 28 de junio de 2023: Después del testimonio de Grusch en el Congreso, AARO buscó cualquier información verificable que pudiera haber compartido con el Congreso.
- 27 de julio de 2023: Nuevos intentos de concertar una entrevista a través de otro socio de Grusch, que iba a reunirse con él al día siguiente.
- 6 de octubre de 2023: Se realizó una llamada segura para animar a Grusch a participar en una entrevista formal.
- 10 de noviembre de 2023: Grusch aceptó ser entrevistado el 14 de noviembre, después de que el personal del Congreso instara a su cooperación.
- 14 de noviembre de 2023: Grusch no se presentó a la entrevista programada, expresando dudas sobre la autorización de AARO para manejar información clasificada.
- 19 de noviembre de 2023: AARO volvió a ponerse en contacto con Grusch, reiterándole su autorización e invitándole a discutir sus afirmaciones, a lo que él se negó.
- 8 de enero de 2024: AARO proporcionó documentación adicional para abordar las preocupaciones de Grusch sobre la confidencialidad y el manejo de información clasificada, manteniendo una invitación permanente para una entrevista.
Grush nunca se presentó a esta última reunión. En un mensaje electrónico, también desclasificado, Grush dice que aun quedan preguntas sin respuesta que deben resolverse antes de esa reunión.
La cuestión es que después de que se liberase esta documentación la reputación de Grush quedaba en entre dicho, puesto que había afirmad que AARO nunca quiso reunirse con él.
KONA BLUE
A mediados de Abril de 2024 la AARO libera la documentación relativa al Proyecto KONA BLUE. Este programa quería ser una evolución del programa AAWSAP, pero específicamente centrado en el análisis de materiales exóticos provenientes de los UAP. Mediante este proyecto, que no llegó a aprobarse, KONA BLUE pretendía recolectar todo el material existente en las grandes corporaciones, centralizándolo en la empresa de Robert Bigelow, principal contratista del programa AAWSAP. Pero tal y como se encarga de decir AARO, este proyecto no convenció a los administradores y nunca llegó a obtener financiación.
Esto, aunque no sea fácil de ver, es otro golpe de AARO a la credibilidad del lobby Bigelow, que se proyecta invisiblemente detrás de esfuerzos pro ovni tales como la Academia de las Estrellas.
El Órdago de Mellon: Caso Kingman
Pues así estaba la cosa. Por un lado, los esfuerzos en la cámara de representantes se habían visto bloqueados (enmienda Schumer) debido fundamentalmente a que las corporaciones estaban viendo en ella una expropiación en toda regla y, por tanto y teniendo en cuenta la entrada en año electoral, hicieron todos los esfuerzos posibles por bloquear o minimizar cualquier iniciativa en este sentido. Por otro lado, estaba aumentando el descredito de todo el esfuerzo desclasificatorio que parecía venir dirigido desde la Academia de las Estrellas y grupos de presión afines.
El mensaje de Mellon
El movimiento de los grupos de presión pro-OVNI no se ha hecho esperar. Y ha sido Cristopher Mellon el que ha movido ficha. Con fecha 22 de abril el señor Mellon hace públicos unos mensajes entre el y un supuesto alto cargo de Defensa en el que se habla sobre la recuperación de un ovjeto no identificado en la década de los 50. Nos dice Mellon:
Recientemente, como resultado de una solicitud de la FOIA, el Departamento de Defensa publicó algunos intercambios de señales que tuve con el Dr. Sean Kirkpatrick, exdirector de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO). La publicación me sorprendió pero no me ofendió, ya que soy un firme partidario de la transparencia gubernamental. Sin embargo, también me recordó otro mensaje de Signal que el público podría encontrar de interés y que también es pertinente a la supuesta recuperación de tecnología extraplanetaria.
Por respeto a la confidencialidad del autor, he estado esperando este mensaje durante varios años. También he redactado partes del documento para proteger la identidad del autor. Sin embargo, recientemente obtuve el permiso por escrito del autor para publicarlo. También ha sido aprobado para su publicación pública por la Oficina de Prepublicación y Revisión de Seguridad de la Defensa (DOPSR). Mi propósito al publicar este documento, a raíz de las negativas generales del gobierno con respecto a la posesión de tecnología extraplanetaria, es simplemente ayudar a otros a comprender por qué yo y algunos otros consideramos que estas acusaciones merecen una investigación.
Traducido, lo que este alto oficial de defensa, con un nivel de secreto superior a Grush, le dice a Mellon es lo siguiente:
Ahora mismo no hemos ido tan atrás. Estamos tratando con el UAP recuperado que aterrizó en Kingman, AZ.in los años 50. Estamos absorbiendo información a medida que la conseguimos (eliminado). Ahora sabemos de la estructura de gestión y sistema de control de seguridad y la propiedad del C/R. También sabemos que un memorándum aún altamente clasificado de un Secretario de la USAF en los años 50 sigue vigente para mantener la tapadera sobre los UAP.
Continua Mellon:
Como puede ver, este alto funcionario del gobierno afirmó que se les estaba otorgando acceso a un supuesto programa estadounidense de recuperación y explotación de tecnología alienígena. No haré comentarios sobre la organización para la que trabajaron, pero puedo confirmar que el individuo tenía acceso plausible y era de alto rango; mucho más que el denunciante Dave Grusch. Como puede ver, este individuo afirmó estar obteniendo conocimientos profundos sobre el programa e incluso proporcionó el nombre del supuesto ‘guardián’ de la Fuerza Aérea para este supuesto reino secreto. He compartido una copia sin editar de este mensaje con parte del personal y miembros de los distintos comités de supervisión del Congreso. Hasta donde yo sé, ninguno ha elegido contactar al supuesto guardián de la USAF para verificar la veracidad de esta afirmación.
Consciente de las negaciones categóricas del gobierno de cualquier cosa relacionada con la vida extraterrestre, envié una copia de este breve intercambio a la Oficina de Prepublicación y Revisión de Seguridad de la Defensa (DOPSR). El DOPSR confirmó que el texto no está clasificado y aprobó su publicación. Sin embargo, también reconozco que quienes tomen la determinación de que el documento no está clasificado probablemente no serían autorizados a participar en un programa tan sensible si existiera. Además, el gobierno difícilmente podría negar la aprobación para divulgar esta información sin confirmar hasta cierto punto su sensibilidad y legitimidad. Entonces, aunque me alivia tener la confirmación de que el documento no está clasificado, también reconozco que la verdad podría ser más complicada. Creo que la mayoría de las personas, al recibir información de este tipo de un alto funcionario del gobierno, naturalmente tomarían el tema en serio, aunque aún mantendrían reservas ante una afirmación tan descabellada y sensacionalista.
Caso Kingman: ¿Un OVNI recuperado en 1953?
En sentido estricto, y aunque el documento es escandalosamente revelador, cabe decir que la autorización de DOPSR no versa sobre la veracidad del documento. Lo único que nos garantiza DOPSR es que no es un documento oficial y que los datos revelados en el no vulneran la seguridad nacional norteamericana. Por todo esto, aunque es un documento importante, debemos aun ser prudentes al respecto.
Pero ¿Qué sabemos del incidente Kingman? ¿Había alguna noticia sobre esta presunta recuperación de material exótico?
Kingman: El Testimonio de Fritz Werner
Uno de los primeros lugares donde se recoge este incidente es en libro Above Top Secret, de Timothy Good, investigador especializado en escribir sobre el secreto gubernamental internacional en relación al fenómeno OVNI. En Above Top Secret, escrito en 1987, Good recoge a su vez las indagaciones de otro investigador, Raymond Fowler, que parece ser se encontró con un testimonio extraordianrio que hablaba de la recuperación de un OVNI en Arizona, en la década de 1950. Escribe Good:
Raymond Fowler, antiguo miembro del Servicio de Seguridad de la USAF y uno de los principales investigadores de Estados Unidos, está convencido de la historia de la recuperación de un OVNI que le relató en persona un testigo de gran reputación con credenciales impecables que afirma haber participado en el análisis de un disco recuperado en mayo de 1953. El testigo, al que Fowler dio el seudónimo de “Fritz Werner“, ocupó varios puestos de ingeniería y gestión en la base Wright-Patterson de 1949 a 1960, período durante el cual trabajó en la Oficina de Estudios Especiales. Como diseñador de trenes de aterrizaje de aviones, dirigió una rama del Laboratorio de Aeronaves del Centro de Desarrollo Aéreo de Wright. Durante una misión especial para las Fuerzas Aéreas contratado para la “Operación Upshot-Knothole” de la Comisión de Energía Atómica en Nevada en mayo de 1953, Werner, cuyo trabajo en aquel momento consistía en medir los efectos de las explosiones en varios tipos de edificios tras las pruebas nucleares, recibió una noche una llamada telefónica del Dr. Ed Doll, Director de las pruebas, informándole de que se le requeriría para un trabajo especial al día siguiente. Werner se presentó y fue conducido a Indian Springs AFB, cerca del campo de pruebas, donde se le unieron otros quince especialistas.
“Nos dijeron que dejáramos todos los objetos de valor bajo custodia de la policía militar“, recuerda Werner. “Nos metieron en un avión militar y nos llevaron a Phoenix, Arizona. No se nos permitió confraternizar. Allí nos subieron a un autobús con otros miembros del personal que ya estaban allí.
Las ventanas del autobús estaban oscurecidas para que no pudiéramos ver a dónde íbamos. Estuvimos viajando unas cuatro horas. Creo que estábamos en la zona de Kingman, Arizona, que está al noroeste de Phoenix y no muy lejos del campo de pruebas atómicas de Nevada.“
Durante el viaje en autobús, Werner y los demás fueron informados de que un vehículo altamente secreto de las Fuerzas Aéreas se había estrellado, y recibieron instrucciones de investigar el accidente en función de sus conocimientos especiales. Al llegar al lugar, el personal fue escoltado a una zona donde dos focos iluminaban el “avión“. En su declaración jurada, Werner describe la escena del 21 de mayo de 1953:
El objeto estaba construido de un metal desconocido que parecía aluminio. Había impactado 20 pulgadas en la arena sin ninguna señal de daño estructural. Era ovalado y tenía unos 9 metros de diámetro. Una escotilla de entrada había sido bajada verticalmente y abierta. Pude hablar brevemente con alguien del equipo que miró dentro sólo brevemente. Vio dos asientos giratorios, una cabina ovalada y muchos instrumentos y pantallas. Una tienda de campaña instalada cerca del objeto albergaba los restos del único ocupante de la nave. Medía aproximadamente 1,22 m de altura, era de tez morena y tenía dos ojos, dos orificios nasales, dos orejas y una boca pequeña y redonda. Iba vestido con un traje metálico plateado y llevaba un gorro de cráneo del mismo tipo de material.
El trabajo de Werner consistía en averiguar la velocidad vertical y de avance del vehículo determinando el ángulo y la profundidad del impacto en la arena. En cuanto cada uno de los especialistas hubo terminado su trabajo fue entrevistado en cinta y luego escoltado de vuelta al autobús.
“Después de que todos regresáramos, el coronel del Ejército del Aire que estaba al mando nos hizo levantar la mano derecha y jurar no revelar lo que habíamos vivido. Me ordenaron que escribiera mi informe a mano y que no lo mecanografiara ni reprodujera”. Werner dijo a Fowler que simpatizaba con el encubrimiento. Las Fuerzas Aéreas creían que los ovnis eran interplanetarios, dijo, pero no sabían de dónde venían y estaban ansiosas por evitar el pánico. Leonard Stringfield ha obtenido de Fritz Werner algunos detalles más sobre el incidente. En cuanto al cuerpo alienígena, por ejemplo, dijo que era muy delgado, con brazos desproporcionadamente largos. “Como han pasado 27 años, los detalles de este tipo son bastante confusos y puede que incluso estén influidos por otras descripciones que Fve haya visto u oído en el ínterin”, escribió a Stringfield en 1980. En resumen, no recuerdo realmente lóbulos de las orejas; ojos; no vi; la forma de la cabeza era ovalada; no recuerdo que hubiera nariz, propiamente dicha“. Werner dijo que él y los demás especialistas fueron sometidos a pruebas de radiación y otros posibles efectos nocivos, pero que no se había encontrado ninguno.
El Testimonio de Bill Uhouse
Lo cierto es que el incidente Kingman siempre ha pasado por debajo del radar de los investigadores, pero a inicios del nuevo siglo el activista Steven Greer, conocido por el proyecto Disclosure, rescató el testimonio de William “Bill” Uhouse, un técnico ya jubilado que decía haber trabajado en la parte técnica del análisis de un objeto recuperado en Arizona a principios de los 50. Aqui podéis ver el testimonio original de Uhouse. Recordad que podes subtitular y traducir el video.
Como vemos Bill Uhouse mantiene que participó en un programa en el que se estaba tratando de hacer retroingenieria a partir del material exótico recuperado. Según sus palabras, en aquel tiempo (1953) el análisis científico seguía recayendo en el entorno militar. Y parece que el objetivo era replicar los sistemas de vuelo del objeto capturado en Kingman,
Conclusiones
Como hemos visto el incidente Kingman no ha sido uno de los mas reclamados por los investigadores. Siempre ha parecido como algo folclórico que respiraba a la sombra de incidentes mejor estudiados como Roswell. Sin embargo, el documento facilitado por Mellon nos habla de que los estudios gubernamentales continuan y que hay personal de alto rango con conocimiento sobre el mismo.
Según palabras de Mellon la identidad de este alto cargo fue remitida al grupo del congreso que está luchando por la desclasificación del fenómeno. Es decir, este grupo de políticos no solo tendría testimonios de alto nivel de interacciones con UAP, sino que tendría información de personal relacionado con la recuperación y análisis de algunos UAP. ¿Tendrá esto que ver con la abrupta desclasificación del proyecto KONA BLUE, solo para desacreditar este tipo de programas de recuperación y análisis? Lamentablemente debemos esperar y el actual año electoral no facilita la lucha de intereses que actualmente se está desarrollando en el congreso norteamericano.