En la gran y a menudo solitaria búsqueda del conocimiento, es fácil imaginar al científico como una figura aislada: un astrónomo solitario en su observatorio, un físico garabateando ecuaciones frente a una pizarra. Sin embargo, la verdadera fuerza motriz del avance científico no es el individuo, sino la comunidad. Es a través de la colaboración, el debate riguroso y la construcción de instituciones que las ideas se convierten en descubrimientos y las anomalías se transforman en conocimiento. Durante décadas, el estudio de los Fenómenos Aeroespaciales-Submarinos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés) ha permanecido en los márgenes de este ecosistema, relegado al ámbito de los investigadores individuales, los programas gubernamentales secretos y un estigma que desalentaba la participación académica formal.

Hoy, nos encontramos en un punto de inflexión histórico. Una revolución silenciosa, pero profunda, está en marcha. Esta transformación no se está produciendo en los cielos, sino en las salas de juntas, los laboratorios universitarios y las conferencias científicas. Se trata de la aparición de organizaciones dedicadas, rigurosas y transparentes, cuyo único propósito es aplicar el método científico al enigma más persistente de nuestro tiempo. Este cambio fundamental es el tema central de una investigación monumental titulada «La Nueva Ciencia de los Fenómenos Aeroespaciales-Submarinos No Identificados (UAP)«. Este trabajo, un esfuerzo colaborativo de docenas de científicos e investigadores de todo el mundo, detalla el panorama emergente de la investigación de los UAP.

El artículo está encabezado por figuras prominentes como Kevin H. Knuth , profesor del Departamento de Física de la Universidad de Albany (SUNY) y una figura central en múltiples organizaciones como UAPx y la Coalición Científica para los Estudios de UAP (SCU). Le acompañan expertos de agencias espaciales gubernamentales como Philippe Ailleris del CNES (la agencia espacial francesa) , académicos de instituciones de élite como Garry P. Nolan del Departamento de Patología de la Universidad de Stanford , y figuras legendarias en este campo como el informático y astrofísico Jacques Vallée. Su trabajo colectivo no solo presenta datos, sino que también narra el nacimiento de una nueva disciplina científica.

Dentro de este completo análisis, una sección destaca como el corazón de esta nueva era: el surgimiento de las organizaciones. Ya no se trata de casos aislados o testimonios anecdóticos, sino de un esfuerzo sistemático para construir la infraestructura necesaria para un estudio sostenido y transgeneracional. ¿Cómo están estas organizaciones transformando el estudio de los UAP de la «ufología» clásica, a menudo forense y especulativa, a una disciplina científica observacional y rigurosa? Adentrémonos en el ecosistema de estas nuevas arquitecturas de la indagación para comprender el futuro de esta fascinante frontera del conocimiento.


El Instituto Americano de Aeronáutica y Astronáutica (AIAA): La Seguridad Aeroespacial como Punta de Lanza

En el mundo de la aviación y la exploración espacial, pocas organizaciones tienen el prestigio y la influencia del Instituto Americano de Aeronáutica y Astronáutica (AIAA). Representa el pináculo de la ingeniería y la ciencia aeroespacial. Por ello, la creación en 2021 de su Comité de Integración y Divulgación de Fenómenos Anómalos No Identificados (UAPIOC) marcó un hito fundamental. Su objetivo no es perseguir especulaciones sobre orígenes exóticos, sino abordar una cuestión pragmática y urgente: mejorar la seguridad aeroespacial.

El comité se ha posicionado como un grupo neutral y centrado en la ciencia, reuniendo a profesionales del sector aeroespacial, académicos, expertos de la industria y responsables políticos. Su misión principal es derribar las barreras que históricamente han obstaculizado la investigación científica de los UAP, fomentando un entorno de investigación abierto y basado en datos. Para lograr esta ambiciosa meta, el UAPIOC ha estructurado su trabajo en dos subcomités clave, un enfoque que refleja una metodología científica clásica de «divide y vencerás».

El Subcomité de Factores de Hardware: Los Ojos y Oídos de la Nueva Ciencia

Este subcomité se centra en el «qué» y el «cómo» de la detección. Su tarea es construir un entendimiento profundo sobre qué conjunto de sensores multimodales (una combinación de diferentes tipos de tecnología de detección) puede ofrecer la visión más clara de la naturaleza de los UAP. Sus actividades son un ejemplo de rigor ingenieril:

  • Evaluación y Selección de Sensores: El equipo evalúa una amplia gama de sistemas, incluyendo radares, sensores ópticos (cámaras), infrarrojos y acústicos, para determinar las combinaciones más efectivas para la detección y, crucialmente, la caracterización de los fenómenos. No basta con ver «algo»; el objetivo es medir sus propiedades físicas.
  • Investigación Colaborativa: El subcomité colabora activamente con grupos de investigación privados para asesorar sobre la selección, el emplazamiento y la evaluación del rendimiento de los sensores. Esta sinergia entre el rigor académico-industrial de la AIAA y la agilidad de los grupos de campo privados es vital para mejorar la calidad y el alcance de los datos recopilados.
  • Integración Tecnológica: Desarrollan metodologías para fusionar los datos de múltiples sensores en marcos analíticos completos. Imaginen una observación donde un radar detecta un objeto, una cámara infrarroja mide su firma térmica y un sensor acústico registra su (quizás imperceptible) sonido. Integrar estos flujos de datos es fundamental para construir una imagen coherente y científicamente válida del evento.

El Subcomité de Factores Humanos: El Testigo en la Cabina

Si el hardware se ocupa de la máquina, los factores humanos se ocupan del observador. Este subcomité, compuesto por ingenieros de factores humanos, científicos cognitivos y expertos en seguridad aérea, aborda el elemento humano en los incidentes con UAP, reconociendo que el testimonio de un piloto no es solo una anécdota, sino un dato valioso que debe ser recopilado y analizado con precisión científica. Sus acciones incluyen:

  • Entrevistas con Pilotos: Llevan a cabo entrevistas directas y estructuradas con pilotos que han encontrado UAP, utilizando un enfoque en dos fases para recopilar datos experienciales detallados. Esto va más allá de un simple relato; se trata de un interrogatorio forense diseñado para extraer información precisa sobre la cinemática del objeto, los efectos en los sistemas de la aeronave y las percepciones sensoriales del piloto.
  • Colaboración con Americans for Safe Aerospace (ASA): Trabajan en estrecha colaboración con ASA, una organización sin ánimo de lucro que recibe informes de UAP de aviadores comerciales y veteranos militares de EE. UU.. Con el permiso de los pilotos, el subcomité evalúa estos casos para un análisis más profundo, creando un puente crucial entre la comunidad de pilotos y la comunidad científica.
  • Evaluación de Riesgos de Seguridad: Evalúan los riesgos para la seguridad de la aviación basándose en los datos recopilados y los testimonios de los pilotos , y formulan recomendaciones para mejorar los mecanismos de notificación existentes.

El impacto del UAPIOC de la AIAA es inmenso. Al organizar sesiones anuales de ponencias sobre UAP en sus prestigiosas conferencias, ha facilitado la introducción de 15 artículos científicos sobre el tema, sacando la investigación de la oscuridad y llevándola a los foros más importantes de la industria aeroespacial. Al centrarse en la seguridad, han encontrado una vía pragmática y respetada para abordar un tema controvertido, demostrando que el estudio de los UAP no es una mera curiosidad, sino una necesidad para la seguridad de nuestros cielos.


NARCAP: Creando un Espacio Seguro para los Testigos del Cielo

A finales de 1999, mucho antes de que el tema de los UAP volviera al debate público, el científico jefe Dr. Richard F. Haines y el director ejecutivo Ted Roe identificaron un problema crítico: los pilotos comerciales, los observadores más entrenados y fiables de nuestros cielos, no informaban sobre los fenómenos aéreos anómalos que presenciaban. El miedo al ridículo, a la discriminación o a posibles repercusiones en sus carreras había creado un muro de silencio. Para derribar este muro, fundaron el Centro Nacional de Notificación de Aviación sobre Fenómenos Anómalos (NARCAP).

La misión de NARCAP era simple pero revolucionaria: ofrecer un espacio seguro y confidencial donde los pilotos y controladores aéreos de EE. UU. pudieran enviar los detalles de sus encuentros, sin importar cuán extraños o increíbles fueran, sin temor a recriminaciones. Este enfoque se basaba en la premisa de que si los datos de los UAP iban a ser aceptados por la comunidad de la aviación y el gobierno, primero debían demostrar su valor práctico. Y el producto más útil que NARCAP podía ofrecer era la seguridad aérea.

El Valor Incalculable del Testigo Experto

NARCAP opera bajo el entendimiento de que los informes de los pilotos no son simples anécdotas. Son datos de alta calidad por varias razones fundamentales:

  1. Observadores Entrenados: Los pilotos son profesionales altamente cualificados, con miles de horas de experiencia observando el cielo en todo tipo de condiciones meteorológicas. No se dejan engañar fácilmente por fenómenos atmosféricos comunes. Su decisión de informar sobre un UAP a menudo llega solo después de haber descartado una larga lista de explicaciones convencionales.
  2. Instrumentación a Bordo: Sus aviones son plataformas de datos voladoras, equipadas con instrumentación sensible que puede detectar y registrar radiación electromagnética, cambios de temperatura o presión atmosférica asociados con un UAP.
  3. Corroboración en Tiempo Real: Están en contacto constante con personal de apoyo en tierra, como operadores de radar, que pueden verificar la presencia de objetos no identificados en sus pantallas, ofreciendo una corroboración instrumental inmediata.
  4. Capacidad de Maniobra: A diferencia de un observador estático en tierra, un piloto puede maniobrar su aeronave para obtener diferentes perspectivas del objeto, lo que puede ayudar a establecer su tamaño, distancia y comportamiento.

Un Modelo de Rigor y Confidencialidad

Para mantener una imagen de objetividad y neutralidad, NARCAP evitó deliberadamente el contacto con los grupos de «ufología» tradicionales. En su lugar, reunió a un grupo asesor de alto nivel compuesto por físicos, ingenieros, pilotos, un meteorólogo, un controlador aéreo y un especialista en factores humanos, incluyendo a figuras de la talla de Jacques Vallée.

La organización ha producido una serie de informes técnicos detallados que analizan cómo los UAP pueden representar un peligro para la aviación. Un UAP cercano podría obligar a un piloto a realizar una maniobra evasiva brusca, con consecuencias para los pasajeros y el tráfico aéreo circundante. La mera presencia de un fenómeno extraordinario podría distraer a la tripulación de sus tareas de monitoreo de vuelo. Más preocupante aún son los casos documentados de interferencias electromagnéticas en los instrumentos de la cabina, aparentemente emanadas del UAP, que podrían afectar directamente la seguridad del vuelo.

El modelo de NARCAP, centrado en la seguridad y la confidencialidad, ha sido tan exitoso que ha inspirado la creación de organizaciones similares en otras naciones como Chile y Alemania. La organización ha demostrado que, al abordar el fenómeno desde una perspectiva de seguridad y profesionalismo, es posible recopilar datos valiosos de los testigos más creíbles, transformando el silencio en ciencia.


La Coalición Científica para los Estudios de UAP (SCU)

Organizada en 2017 e incorporada como una organización sin ánimo de lucro 501(c)(3) en 2018, la Coalición Científica para los Estudios de UAP (SCU) representa un cambio de paradigma: la creación de una masa crítica de experiencia científica dedicada exclusivamente al estudio de los UAP. Su misión es clara y directa: la exploración científica de los fenómenos aeroespaciales no identificados.

Lo que distingue a la SCU es la impresionante concentración de talento que ha logrado reunir. La organización es de alcance internacional y está compuesta por más de 350 miembros, la gran mayoría con títulos avanzados en una amplia diversidad de disciplinas científicas. Este no es un pequeño grupo de entusiastas; es un ejército de científicos, ingenieros, investigadores y militares que han decidido que el tema de los UAP merece y requiere un escrutinio científico serio.

Objetivos y Metodología: Construyendo los Cimientos de una Nueva Ciencia

La SCU persigue su misión a través de tres objetivos estratégicos que, en conjunto, buscan establecer los cimientos de una disciplina académica legítima:

  1. Establecer una Base de Contenido Científico: El objetivo principal es crear un recurso de contenido creíble, objetivo y revisado por pares sobre el tema de los UAP. Esto implica producir investigaciones originales que cumplan con los más altos estándares científicos.
  2. Crear Alianzas Estratégicas: La SCU busca activamente asociarse con otras organizaciones científicas, universidades y organismos gubernamentales. El objetivo es mejorar la recopilación y difusión de datos, así como fomentar la investigación colaborativa, entendiendo que ningún grupo puede resolver este enigma por sí solo.
  3. Fomentar la Comunidad y la Comunicación: La organización patrocina eventos y conferencias para aumentar la comunicación dentro de la comunidad de investigación seria. Esto es crucial para el desarrollo de cualquier campo científico, ya que permite el intercambio de ideas, la crítica constructiva y la construcción de un consenso basado en la evidencia.

Impacto a Través de la Investigación de Casos Emblemáticos

La SCU se ha ganado una gran reputación por su transparencia y credibilidad, en gran parte gracias a la publicación de estudios científicos exhaustivos sobre algunos de los casos de UAP más significativos de la historia reciente. Sus análisis no son meras recopilaciones de testimonios, sino investigaciones forenses profundas que combinan datos de sensores, testimonios de testigos y análisis físicos. Entre sus trabajos más notables se encuentran:

  • El Incidente del USS Nimitz de 2004: Su análisis forense del encuentro del grupo de ataque del portaaviones Nimitz con un vehículo aéreo anómalo (el famoso «Tic-Tac») es un trabajo de referencia en el campo.
  • El UAP de Aguadilla, Puerto Rico, de 2013: La SCU realizó un análisis detallado de un vídeo de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. que muestra un objeto transmedio (capaz de operar tanto en el aire como en el agua), proporcionando una de las investigaciones más completas de un evento de este tipo.
  • Estudios sobre la Relación entre UAP y el Complejo Atómico de EE. UU.: La SCU ha llevado a cabo una serie de estudios pioneros que analizan patrones de avistamientos de UAP en torno a instalaciones de armas nucleares de EE. UU. entre 1945 y 1975, revelando correlaciones que exigen una mayor investigación.

A través de sus conferencias anuales, boletines, podcasts y, lo más importante, su rigurosa producción científica, la SCU está demostrando que un colectivo de mentes científicas, trabajando de manera abierta y colaborativa, puede llevar el estudio de los UAP a un nivel de sofisticación y credibilidad sin precedentes.


Iniciativas Europeas: Una Perspectiva Global y Multidisciplinar

Si bien gran parte de la atención reciente se ha centrado en los Estados Unidos, el estudio científico de los UAP es un esfuerzo verdaderamente global. En Europa, y particularmente en Francia, han surgido organizaciones sofisticadas que aportan una rica historia y una perspectiva única al campo.

The Sentinel Center: El Guardián del Conocimiento

Creado en 2024, The Sentinel Center es una asociación francesa con una misión dual pero interconectada: promover la investigación científica y archivar meticulosamente la documentación relativa a la vigilancia marítima, terrestre, aérea y espacial. Su enfoque es a la vez prospectivo y retrospectivo.

  • Sentinel Library: Esta iniciativa es un tesoro para los investigadores. Facilita el acceso a documentos a través de un portal de internet, referenciando textos, análisis y fuentes en orden cronológico para facilitar el trabajo científico. Además, cuenta con una biblioteca física en la región de Champaña, Francia, que alberga archivos históricos, preservando el legado de la investigación de los UAP para las generaciones futuras.
  • Sentinel Lab: Mirando hacia el futuro, el laboratorio diseña y prueba plataformas de vigilancia diseñadas para registrar objetivos de movimiento rápido que los instrumentos astronómicos convencionales podrían pasar por alto. Consta de un observatorio móvil, que puede desplegarse durante eventos de alta intensidad, y un observatorio fijo en un entorno de baja contaminación lumínica.
  • Sentinel News: Actuando como una plataforma de información multilingüe (inglés, francés, español e italiano), cubre noticias científicas y militares relacionadas con los UAP, asegurando que la información rigurosa llegue a una audiencia global.

3AF-SIGMA2: La Perspectiva de la Élite Aeronáutica Francesa

SIGMA2 es una Comisión Técnica de la Asociación Aeronáutica y Astronáutica de Francia (3AF), la sociedad técnica que agrupa a la élite de la industria aeroespacial francesa, incluyendo a gigantes como Airbus, Dassault Aviation, CNES (la agencia espacial) y la DGA (la dirección de armamento del Ministerio de Defensa). Creada en 2008 y reestructurada como SIGMA2 en 2013, su misión no es investigar nuevos casos sobre el terreno (tarea que en Francia corresponde al GEIPAN), sino estudiar en profundidad los casos ya clasificados como inexplicables utilizando una metodología científica rigurosa.

La composición de SIGMA2 es impresionante: 25 expertos de alto nivel de los ámbitos civil y militar, con especialidades que van desde la defensa de misiles, la física del plasma y la propulsión, hasta el radar, la detección infrarroja y la medicina. Su objetivo es analizar los casos basándose en observables físicos: datos de radar, electro-ópticos o electromagnéticos. Su enfoque es profundamente interdisciplinario, involucrando no solo a físicos e ingenieros que estudian las características de los UAP, sino también a psicólogos que analizan los efectos inducidos en los seres humanos, tanto físicos como psicológicos. En su informe de progreso de 2021, SIGMA2 presentó un análisis detallado de las características físicas de los UAP, consolidando su posición como uno de los grupos de estudio técnico más serios del mundo.

UAP Check: Conectando a la Comunidad Global de Investigadores

Lanzada desde Europa en 2023, UAP Check es una red internacional con un objetivo claro: servir como un centro de conexión y un recurso bibliográfico para la comunidad de investigación global. Sus metas son:

  1. Mapear la Investigación Mundial: UAP Check realiza un seguimiento de las actividades de investigación sobre UAP en todo el mundo, creando un directorio de «quién está haciendo qué» y conectando a investigadores que trabajan en proyectos similares.
  2. Construir una Bibliografía Verificada: Quizás su contribución más valiosa hasta la fecha es la creación de una bibliografía rigurosamente seleccionada sobre el tema. Ya han publicado un catálogo de 460 tesis y disertaciones universitarias sobre UAP (desde 1948 hasta 2024) y una selección de 690 artículos publicados en revistas científicas revisadas por pares.

Estas iniciativas europeas demuestran la profundidad y seriedad del esfuerzo internacional. Desde el archivado histórico y la detección de vanguardia del Sentinel Center, pasando por el análisis técnico de élite de SIGMA2, hasta la construcción de una base de conocimiento académico global por parte de UAP Check, Europa está desempeñando un papel fundamental en la transición del estudio de los UAP hacia una ciencia madura y colaborativa.


Construyendo la Academia: SUAPS y la Fundación Sol

Más allá de la recopilación de datos y el análisis de casos, el paso final para legitimar un campo de estudio es construir una infraestructura académica y política a su alrededor. Dos organizaciones, The Society for UAP Studies (SUAPS) y la Fundación Sol, están liderando este esfuerzo crucial, cada una con un enfoque complementario.

The Society for UAP Studies (SUAPS): Forjando una Disciplina Académica

Fundada en septiembre de 2022, la Sociedad para los Estudios de UAP (SUAPS) es una organización sin ánimo de lucro 501(c)(3) con una misión audaz: promover y ayudar activamente en el desarrollo de los estudios de UAP como un área propia de investigación académica. SUAPS entiende que para que el campo sea sostenible a largo plazo, debe tener las mismas bases que cualquier otra disciplina académica establecida.

Sus actividades se centran en el desarrollo profesional y la divulgación comunitaria:

  • Desarrollo Profesional: Organizan conferencias, coloquios y mesas redondas sobre temas clave, y, fundamentalmente, trabajan en el desarrollo de currículos académicos y pedagogía en el campo. El objetivo es crear los materiales y métodos para que los estudios de UAP puedan enseñarse en las universidades.
  • Divulgación Comunitaria: Su objetivo no es solo concienciar, sino educar al público sobre cómo los académicos abordan su objeto de estudio, incluso uno tan complejo y desafiante como los UAP.

La joya de la corona de SUAPS es la publicación de la única revista académica revisada por pares en inglés dedicada íntegramente a los Estudios de UAP: «Limina – The Journal of UAP Studies«. La existencia de una revista de este tipo es un cambio de juego. Proporciona un foro para que los investigadores publiquen su trabajo, lo sometan a la crítica de sus pares y construyan un cuerpo de literatura académica, el pilar de cualquier campo científico.

Quizás la contribución más profunda de SUAPS es su disposición a abordar las consideraciones meta-teóricas y filosóficas que el fenómeno UAP inevitablemente plantea. La sociedad existe para facilitar la «indagación organizada y sistemática a niveles meta-teóricos y más filosóficos», como una ayuda para navegar el terreno de las epistemologías «liminales» o no convencionales. En otras palabras, SUAPS no solo se pregunta «qué son los UAP», sino también «¿cómo debemos pensar sobre un fenómeno que puede desafiar nuestro pensamiento convencional?».

La Fundación Sol: El Puente entre la Ciencia y la Política

La Fundación Sol adopta un enfoque único, combinando un instituto de investigación académica y un think tank de políticas en una sola organización. Reconoce que los UAP no son solo un desafío científico, sino también político y social. Su estructura dual le permite actuar como un puente esencial:

  • De la Ciencia a la Política: Proporciona a los responsables políticos conocimientos científicos sobre los desconcertantes datos que enfrentan. Cuando los gobiernos se enfrentan a informes sobre incursiones en el espacio aéreo por parte de objetos con capacidades desconocidas, necesitan un análisis sobrio y basado en la ciencia para informar sus decisiones.
  • De la Política a la Ciencia: Guía a los académicos para que presten atención a la información que el gobierno de EE. UU. está publicando sobre los UAP. El flujo de datos oficiales, aunque a menudo clasificado, puede orientar la investigación académica hacia las áreas más prometedoras.

Este enfoque ha demostrado ser extraordinariamente eficaz. Sol ha recibido solicitudes de asesoramiento de múltiples gobiernos nacionales, incluyendo el Senado y la Cámara de Representantes de EE. UU., el Parlamento de Canadá, el Parlamento y la Comisión de la UE, y el Parlamento de Japón.

La investigación no aplicada del instituto se centra en tres problemas de vanguardia:

  1. Procedencia de Materiales: El estudio de la procedencia de posibles materiales de UAP, un área que podría proporcionar pruebas físicas definitivas.
  2. Narrativas y Experiencias Humanas: El análisis de las narrativas y experiencias humanas sobre la llamada «inteligencia no humana», abordando el aspecto experiencial y a menudo de alta extrañeza del fenómeno.
  3. IA y Desinformación: Cómo se puede utilizar la inteligencia artificial multiagente para reducir la desinformación sobre los UAP, un problema crítico en la era digital.

Juntas, SUAPS y la Fundación Sol están construyendo los dos pilares que sostendrán el campo en el futuro: SUAPS está creando la base académica y filosófica, mientras que Sol está forjando la conexión vital entre la investigación y las políticas del mundo real.


El Amanecer de una Ciencia Colaborativa

El viaje a través del panorama de las organizaciones dedicadas al estudio de los UAP revela una verdad ineludible: estamos presenciando el amanecer de una nueva era. El estudio de estos fenómenos está experimentando una profunda profesionalización, una migración desde los márgenes de la investigación individual y el secreto gubernamental hacia marcos estructurados, colaborativos y cada vez más integrados en el ecosistema académico y científico global.

Hemos visto la diversidad de enfoques que impulsa este renacimiento. Desde la perspectiva pragmática de la seguridad aérea del AIAA y NARCAP, que utilizan la protección de nuestros cielos como una vía legítima para la recopilación de datos de alta calidad; pasando por la fuerza colectiva de la SCU, que reúne a cientos de científicos para realizar análisis forenses de casos emblemáticos; hasta la sofisticación técnica y la perspectiva histórica de las iniciativas europeas como el Sentinel Center y 3AF-SIGMA2. Cada una de estas organizaciones aporta una pieza esencial al rompecabezas.

Pero quizás el desarrollo más significativo sea la construcción deliberada de una infraestructura académica y política. Organizaciones como SUAPS, con su revista revisada por pares y su enfoque en la pedagogía, no solo están haciendo ciencia, sino que están construyendo la propia disciplina de los Estudios de UAP. Mientras tanto, la Fundación Sol actúa como el traductor indispensable entre el laboratorio y el parlamento, asegurando que los descubrimientos científicos informen las políticas públicas y que las necesidades de los gobiernos orienten la investigación.

Lo que estas organizaciones presagian es un futuro donde la conversación sobre los UAP estará cada vez más impulsada por los datos en lugar de las creencias. Un futuro con menos estigma, mayor colaboración internacional y, potencialmente, el establecimiento de los Estudios de UAP como un campo académico permanente y transgeneracional, capaz de atraer a las mentes más brillantes de las generaciones venideras.

Estos arquitectos de la indagación no están simplemente recopilando informes de luces en el cielo. Están construyendo metódicamente las herramientas, las instituciones y los marcos de pensamiento necesarios para abordar una de las preguntas más profundas que la humanidad puede plantearse. Nos están proporcionando una nueva lente, cuidadosamente pulida por el rigor científico, a través de la cual podemos mirar al universo y, quizás, algún día, comprender mejor nuestro lugar en él. La era del investigador solitario ha terminado; la era de la ciencia colaborativa de los UAP no ha hecho más que empezar.

Autor

  • Antonio comenzó a investigar los fenómenos anómalos desde muy niño, especializándose en la investigación ufológica. Su perspectiva ha sido siempre crítica y racionalista, aunque no negacionista. Piensa que cada caso debe ser investigado hasta sus últimas consecuencias, pero que eso no puede conducir a inventar respuestas, ya sea en uno u otro sentido. Pronto se unió al Consejo de Investigadores Ufológicos Españoles, donde aprendió las técnicas de la investigación de campo de veteranos como Ramón Navia. Antonio Salinas desarrolló el Proyecto CATAGRA, una catalogación sistemática de los avistamientos OVNI ocurridos en la provincia de Granada. Participó en la fundación de la S.I.B., desarrollando estatutos y reglamentos y toda la documentación necesaria.

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